Historia

Antes de crear Le Juste, hubo un instante —o más bien, una sucesión de instantes— que marcaron el rumbo sin que yo lo supiera.

Tenía siete años cuando conocí las primeras materias primas aromáticas.

No fue una elección, sino un legado que me llegó a través de mi madre.

Ella decidió fabricar productos de SPA (aromaterapia, jabones, sales de baño, etc.) para mejorar el ingreso de nuestra familia.

De pronto, la casa se llenó de frascos, aceites y misteriosas botellas que capturaban la luz de la tarde como pequeñas joyas líquidas.

Cada rincón estaba impregnado de fragancias... acompañándola en la tienda y sin darme cuenta, aprendí que un aroma no es solo un olor.

Lo veía en las reacciones de la gente: cómo su paso se detenía al cruzar la puerta de la tienda, cómo inspiraban más hondo, casi sin querer.

Sonreían, se miraban entre sí, y comentaban en voz baja lo exquisito que olía el lugar, como si compartieran un secreto.

En el génesis tanto del negocio de mi madre como de esta historia.

Más de veinte años después, con una vida entera respirando y trabajando entre fragancias, sentí que había llegado el momento de evolucionar.

La experiencia me había enseñado a reconocer un buen aroma en segundos... y a intuir cuándo era hora de elevar el estándar.

Quería descubrir composiciones inéditas, explorar materias primas distintas, y la manera que tenía para hacerlo era en perfumería.

Así empecé este proceso, sin seguir tendencias efímeras.

Porque un hombre no debería oler como todos, sino como sí mismo: moderno, sobrio y con carácter.

Así nació la idea de diseñar fragancias que pocos tuvieran, y que al mismo tiempo representaran muy bien al hombre que se construye con disciplina silenciosa.

En conjunto con perfumistas profesionales, probé más de 200 composiciones hasta dar con una selección de 5 fragancias.

3 publicadas en la web y otras 2 que sólo las puedes conocer si te suscribes a la lista de email.

Perfumes para hombres que eligen construirse, no disfrazarse.

Porque hombre de verdad quién lo hallará?

Sólo están los que constantemente progresan,

esos hombres merecen un perfume que hable por su proceso.